sábado, 27 de febrero de 2021

Primavera Extremeña: Apuntes del natural - Julio Llamazares

El autor, Julio Llamazares, nos cuenta su propio confinamiento causado por el Covid-19, durante los meses de marzo a junio de 2020, en la sierra extremeña de Los Lagares (Cáceres), entre Trujillo y Guadalupe.

El autor que es un gran observador nos relata sus impresiones, el contraste entre las noticias que se están produciendo en todo el planeta y la paz y el sosiego que vive en su lugar que se encuentra. Nos describe una primavera muy especial, la naturalez en estado puro. Las descripciones de los paisajes son preciosas, tanto que te dan ganas de trasladarte allí, y le he enviado un whatsapp a mi amiga Salomé, extremeña afincada en Barcelona, porque la he tenido muy presente a lo largo de esta lectura.

Acompañado el relato están las acuarelas de Konrad Laudenbacher, un antiguo restaurador aficionado a la pintura, amigo y vecino del autor en esas tierras.

Muy recomendable.

Sinopsis

«Mientras el mundo se desmoronaba, la naturaleza volvía a revivir igual que cada año al llegar la primavera.»

En marzo de 2020, días antes de que toda España quedara confinada, el autor se instaló con su familia en una casa situada en la sierra de los Lagares, cerca de Trujillo, en Extremadura. Allí estuvieron, como los personajes del Decameron, recluidos durante tres meses en un lugar que les regaló la primavera más bella que vivieron nunca.

Durante ese tiempo, la naturaleza, preservada de la intervención humana, se llenó de luz, de colores brillantes y de animales en libertad, mientras la tragedia de la pandemia se extendía implacable. Y es que la vida, pese a todo, consigue abrirse paso entre las grietas de la realidad, por angostas que sean.

En este libro se entrelazan dos lenguajes para narrar una primavera tan inesperada como cruel y hermosa: el de la prosa sugerente de Julio Llamazares y el de las evocadoras acuarelas de Konrad Laudenbacher, amigo y vecino del autor. Una vez más, como siempre ha ocurrido, el arte y la literatura aparecen para ofrecer consuelo y un conjuro que intenta detener el dolor del mundo. La primavera recobrada.

 

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