Nancy Mitford, como en otras de sus novelas utiliza un estilo rápido, con sutiles e ingeniosos comentarios. En esta ocasión, utiliza la vida de la Embajada británica en París para desarrollar su historia y dónde Northey, Philip y el tio Davie, son unos personajes con unos papeles muy bien elegidos para describir y relatar de una manera muy irónica la situación actual del momento en que la novela se desarrolla, 1960.
Cabe destacar el sentido del humor, la fina ironía y el desparpajo con que en sus novelas la escritora critica la vida de las altas clases parisinas y londinenses, se nota que las conoce muy de cerca.
Me ha parecido divertida, para pasar un buen rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario