Una temporada para silbar - Ivan Doig

Una familia de granjeros de Montana a principios del siglo XX son los protagonistas de esta novela, el padre, Oliver, y los tres hijos Paul, de 13 años, y sus hermanos pequeños Damon y Toby. La madre ha muerto hace unos años. Las labores agrícolas y ganaderas le ocupan la mayor parte del tiempo, además de atender a sus hijos y a la casa; lo que llevan peor es la cocina, a pesar de su buena voluntad, sus esfuerzos culinarios resultan desastrosos, solo comen bien el día de la semana que visitan a su prima Rae, alojada en otra granja cercana.
La familia Milliron toma la decisión de contratar a una ama de llaves, así entran en escena, Rose y su hermano Morris, que acabará siendo el maestro, con sus nuevos métodos pedagógicos en una escuela unitaria del lejano noreste americano, en donde tiene lugar la historia.
El narrador y protagonista de la historia es Paul, el de adulto es Inspector de Educación, y nos describe sus propios recuerdos en una de aquellas escuelas y el relato de lo sucedido durante el curso 1909-1910.

Me ha parecido una novela entrañable, muy agradable de leer, muy bien escrito y con una buena traducción. Desde el principio te coge. Una frase que llama la atención: "No cocina, pero tampoco muerde”,  te da el resumen del tono de la novela.

Muy recomendable