Tenía ganas de leer la primera novela de Domingo Villar, tanto "La playa de los ahogados" como "El último barco" me gustaron muchísimo dentro del género de novela policiaca.
Esto de comenzar de la última a la primera te hace difícil tomar una posición, es evidente, está menos elaborada, pero tiene unos trazos que marcan la diferencia en el modo de desarrollar lo casos en las manos de Domingo Villar.
En una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos
claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta
a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una
relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que
partituras ordenadas en los estantes, saxofones colgados en las paredes y
el libro -ya un clásico- de un gran filósofo del siglo XX sobre la
mesilla de noche. El inspector
Caldas persigue con tenacidad las distintas pistas, sin descartar a
ninguno de los implicados, y no duda en cambiar el curso de las
investigaciones cuando aparecen nuevos elementos a considerar.
La obra describe con acierto los detalles de ambiente y lugar, al tiempo
que esboza, con buen pulso literario y fino sentido del humor, el
panorama general que rodea el escenario del crimen.
Interesante...
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